Guía para bañarse en el bosque

William Mason 12-10-2023
William Mason

El baño de bosque es una forma de terapia natural que consiste en tomar conciencia de las propiedades milagrosas de la naturaleza y permitir que esta conciencia aumente y mantenga los efectos positivos en todo nuestro sistema: mente, cuerpo y alma. Le enseñaremos a crear su propio ritual de baño de bosque en casa.

Todos conocemos el placer de salir a la naturaleza cuando nos sentimos atrapados en ella. Un soplo de aire fresco, una brisa de cordura, un rayo de luz, el aroma de la tierra, el alivio del canto de los pájaros y el consuelo del alma.

Sin embargo, pocos de nosotros consideraríamos esta sensación de liberación como una forma de terapia o curación. Los beneficios evidentes que sentimos a menudo no reciben el aprecio merecido. Tendemos a dar por sentada la naturaleza.

¿Qué es el baño de bosque (Shinrin Yoku)?

Shinrin Yoku - traducido juguetonamente como " Baño de bosque "es una forma japonesa de terapia natural que está ganando popularidad e interés en todo el mundo.

Los baños de bosque han conseguido la acreditación de la ciencia médica para demostrar su eficacia a la hora de ayudar a las personas a salir de la depresión, la ansiedad y otros tipos de sufrimiento psicológico que tan a menudo provoca o agrava el estrés y las tensiones del estilo de vida moderno.

Según la Organización Mundial de la Salud El estrés es la epidemia sanitaria del siglo XXI y es responsable de muchas enfermedades crónicas.

En la década de 1980, Japón reconoció los peligros fisiológicos y psicológicos del estrés y la depresión y buscó una forma nueva, asequible y eficaz de combatirlos. Éste fue el comienzo de "Shinrin-yoku" Alianza Internacional de Terapia en la Naturaleza y los Bosques.

También se ha demostrado que tiene un efecto mensurable en nuestros sistemas fisiológicos, como la disminución de la frecuencia cardíaca, la presión arterial y el cortisol, la estabilización de los niveles de glucosa en los diabéticos y el fortalecimiento del sistema inmunológico. (Baños de bosque: cómo los árboles pueden ayudarle a encontrar la salud y la felicidad, de la Dra. Qing Li)

El estudio "Physiological effects of Shinrin-yoku (taking in the atmosphere of the forest) in an old-growth broadleaf forest) in Yamagata Prefecture, Japan by Yuko Tsunetsugu et al shows us just some of the benefits.

En resumen, en la zona forestal,

  1. La presión arterial y la frecuencia del pulso eran significativamente más bajas, y
  2. la potencia del componente HF tendía a ser mayor y LF/(LFHF) tendía a ser menor.
  3. Asimismo, la concentración de cortisol salival fue significativamente inferior en la zona forestal.

Las respuestas fisiológicas sugieren que en la zona forestal se suprimió la actividad nerviosa simpática y se potenció la parasimpática, y que el "Shinrin-yoku" fue el responsable de reducir el estrés.

En la evaluación subjetiva, las sensaciones de "comodidad", "calma" y "frescor" fueron significativamente mayores en la zona del bosque. El efecto relajante del "Shinrin-yoku" también se percibió subjetivamente.

En conclusión, el presente estudio ha demostrado los efectos relajantes y antiestrés del "Shinrin-yoku" mediante una investigación fisiológica, con evaluaciones subjetivas que aportan pruebas de apoyo.

Viendo los resultados abrumadoramente positivos de los estudios, sólo podemos imaginar que hay muchos más beneficios aún por investigar.

Los beneficios de los baños de bosque en casa y la terapia en la naturaleza

Desde mi perspectiva de meditador, diría que el beneficio más profundo de la terapia de la naturaleza es espiritual.

La espiritualidad consiste en recuperar el conocimiento perdido de nuestra naturaleza interior. son La "naturaleza interior" no es fundamentalmente diferente de la "naturaleza exterior", por mucho que pretendamos que somos "diferentes".

La inocencia y la frescura naturales de la naturaleza contrastan cada vez más con nuestra sociedad humana contemporánea, que parece empeñada en despojarse de cualquier sentido del orden natural a una velocidad alarmante.

Mientras los gobiernos llegan a la conclusión de que la mejor manera de afrontar una crisis sanitaria mundial es imponer formas cada vez más desesperadas de aislar y restringir a sus poblaciones en casas de hormigón, la espaciosa red interconectada de los bosques se convierte en una realidad cada vez más lejana para muchos de nosotros.

Cómo crear un ritual para el baño de bosque en casa

En nuestro intento de protegernos de los inevitables altibajos de la vida, nos hemos alejado un paso más del amarre firme de nuestros orígenes.

Al entrar en un bosque en ese momento, podemos incluso sentir una oleada de júbilo cuando la cordura de la naturaleza se pone a trabajar sin esfuerzo para reparar nuestro trágicamente deformado sentido de la "normalidad".

Con unas pocas herramientas para aumentar nuestra conciencia, podemos potenciar profundamente el efecto de estos beneficios.

Primero, respira

Mi forma favorita de empezar una sesión de terapia forestal es pedir a mi participante que respire profunda y lentamente.

Para relacionarnos adecuadamente con la naturaleza, necesitamos sincronizarnos con su ritmo cardiaco. Este tipo de respiración deliberada es una poderosa herramienta para ralentizar todo el sistema hasta un estado más "natural" o normal.

Entrar conscientemente

Al entrar en las puertas del bosque, sugiero que nuestra entrada sea consciente.

La atención plena es clave desde el primer momento en que nos adentramos en el bosque. Con nuestra entrada consciente, rendimos respeto y gratitud a la naturaleza, por ser una fuente eterna de refugio y respiro, por muy desalineadas que estén nuestras vidas interiores o exteriores.

Concienciación a pie

Con esta actitud de gratitud, empezamos a caminar en conciencia por los claros de la naturaleza utilizando un método de "meditación caminando".

Aunque muchos de nosotros imaginamos la meditación como algo que hacemos sentados, la meditación caminando es una forma maravillosa de incorporar la esencia de la conciencia meditativa a nuestra vida cotidiana.

Sincronizando nuestra respiración con nuestros pasos, nos movemos silenciosamente por el bosque con un sentido del ritmo que se asienta, alejando el ruido de las mentes ocupadas y adentrándonos en el espacio vacío que está permanentemente disponible en nuestro interior.

Paso a paso...

Establezca su intención

Una vez alcanzado este primer hito de quietud interior, invito a los participantes a hacer una pausa y considerar su mayor deseo de curación o crecimiento durante nuestra sesión.

Permitir que una intención florezca en nosotros es fundamental para que nazcan los frutos de nuestra terapia.

Sin embargo, no podemos hacer que nuestra intención cobre vida por nosotros mismos.

Rendirse a la naturaleza

Al igual que una flor necesita un polinizador que le ayude a dar su fruto más preciado, nosotros también necesitamos la ayuda de la naturaleza para hacer realidad nuestros deseos más sinceros.

Nos convertimos en atractivos prospectos para los agentes de la polinización cuando soltamos el miedo, nos abrimos y permitimos que la naturaleza acceda al irresistible néctar de nuestra entrega.

Dejamos que la naturaleza nos recuerde su generosidad incondicional ofreciéndole nuestra fe, reverencia y gratitud.

Ahora, para dar cabida a los dones que hemos pedido humildemente, debemos abrir aún más las puertas de nuestra percepción para dar paso a los dones que ...

Los cinco sentidos

Al abrir los portales de nuestros cinco sentidos en un estado de rendición, permitimos que vuelva al interior un mundo sagrado que antes habíamos ocultado tras los velos de nuestra mente.

Los ejercicios deliberados para afinar nuestros sentidos pueden ser útiles en este punto:

Saborear, oler, oír, tocar y ver el bosque en la inmediatez del momento presente puede ser una forma maravillosa de reconectar con una realidad que se encuentra permanentemente más allá de la fantasía de nuestra imaginación...

El rojo vivo de una hoja de arce recién caída, el toque sensual del musgo, el frágil aroma de la primera prímula, el sabor místico de las bayas de enebro...

Descubra una unidad más profunda con su sexto sentido

Cada expresión de la naturaleza tiene su propio carácter, pero detrás de todas ellas hay una base familiar.

Abriendo el sexto sentido de nuestro sentimiento interior, podemos experimentar la unidad que yace más allá de todas las formas milagrosas de la naturaleza.

A veces, tumbarse físicamente bajo un árbol o en cualquier otro espacio que nos inspire puede ayudarnos en el proceso de entrega. Dormir un sueño ligero en la naturaleza puede ser una forma maravillosa de "perdernos" y volver a encontrarnos, despertando con la alegre sensación de estar en casa en nuestro entorno.

Conecta los puntos - ¡La naturaleza es lo que eres!

Aunque todos somos maravillosamente únicos, también compartimos la misma esencia natural. Esa esencia es indefinible, pero inconfundiblemente bella, vasta y "buena". Sabiendo esto, puede producirse en nuestro interior una revolución de la comprensión.

La falta de fe da paso a la fe, y la soledad deja paso al descubrimiento de que nuestro verdadero refugio está aquí y ahora.

Cuando llegamos a conocer esta bondad, nuestros cansados sistemas responden con una oleada de energía vital tan vasta que conlleva un poder capaz de sanar profundamente, y un punto de inflexión en nuestras vidas.

Crea un símbolo: llévate las lecciones a casa

La naturaleza es un escenario magnífico para despertar nuestro ser interior. Pero si queremos llevarnos a casa nuestra liberación de las dificultades, también debemos llevarnos a casa las lecciones que aprendimos mientras estábamos en el bosque.

Como etapa final de una sesión, sugiero traer un regalo del bosque para colocarlo en tu casa.

Una rama, una piedra, una pluma o una concha de caracol pueden servir como recordatorio persistente de nuestra experiencia y de las cualidades que la hicieron tan profunda.

Te recomiendo que coloques el objeto que elijas en un lugar digno de tu casa, donde lo veas a menudo. Crear un santuario para la naturaleza puede ayudarnos a honrarla y a valorar profundamente su importancia en nuestras vidas.

Como símbolo de tu curación, trátalo con reverencia y cuidado, y límpialo a menudo. Su santidad te bendecirá en proporción directa al cuidado y devoción que le ofrezcas.

Permanece en tu verdadera naturaleza y deja que brille tu luz

Los efectos más duraderos de cualquier tipo de terapia dependen del grado de dedicación y entrega que le ofrezcamos.

Las salidas frecuentes a la naturaleza pueden aportarnos la inspiración y el apoyo necesarios para mantener un estado mental, corporal y anímico sano y vibrante, por muy oscuro que se vuelva nuestro mundo. Si nuestra tarea es iluminar el mundo desde dentro, la naturaleza es un recurso inestimable para mantener encendida nuestra luz incluso en las noches más oscuras.

Fija hoy una hermosa intención: Conviértete en una luz para el mundo, y pide humildemente a la naturaleza que te ayude a través de los resplandecientes claros y las densas copas de los árboles que encontrarás en el camino.

En los últimos años, he estado explorando ansiosamente formas de volver a conectar a los seres humanos con la naturaleza en todos los niveles.

Gracias a la creación de jardines forestales, comprendí el poder de crear ecosistemas de los que somos parte integrante. Un lugar en la naturaleza donde los seres humanos pueden funcionar con un sentido de propósito y pertenencia sanos.

Las prácticas de permacultura nos ayudan a recuperar la fe en nosotros mismos como humanidad, en que podemos desempeñar un papel profundo y beneficioso en el planeta. Podemos renunciar al papel de enfermedad y convertirnos en la medicina.

Pertenecemos a este lugar y merecemos existir en esta tierra con dignidad, libertad y un sentido inherente de autoestima.

Para ampliar este reconocimiento de bondad y pertenencia, me sentí llamada a desarrollar técnicas terapéuticas para ayudar a otros a descubrir también su legítimo lugar como parte de la naturaleza.

Un día me vino a la cabeza la frase "Meditative Foraging" (búsqueda meditativa de comida) y no me dejó en paz.

Cuando medité sobre esta frase, un torrente de información inundó mi sistema sobre las formas de incorporar todo lo que había aprendido en métodos dinámicos que, de hecho, podrían ayudar a otros a descubra el placer de volver a conectar con la naturaleza que tanto había enriquecido mi vida.

Este tipo de experiencia de sentirse "guiado" no es nada inusual una vez que encontramos el valor para reintegrarnos en la naturaleza.

La búsqueda consciente de alimentos nos conecta con la naturaleza a muchos niveles: las plantas que ingerimos se convierten literalmente en uno con nuestro propio cuerpo.

Fíjese, por ejemplo, en una joven golondrina que construye un nido por primera vez en su vida.

A pesar de no haber presenciado nunca la construcción de otro nido, sabe exactamente qué proporciones de barro, pelos y material vegetal son necesarias para construir una maravilla de la arquitectura que pueda cobijar a las futuras generaciones de sus crías durante 10-15 años.

¿Cómo sabe hacer esto el pajarito?

Por suerte, nunca pregunta.

No duda ni por un momento de la inteligencia innata que guía cada uno de sus movimientos, la misma fuerza que la envía a cruzar medio mundo y volver cada año en una extraordinaria hazaña que conocemos como "migración".

Buscar comida en un jardín forestal puede ser una experiencia especialmente vibrante, en la que la pura abundancia despierta la alegría en el corazón.

La forrajeo meditativo y la terapia forestal consisten en volver a aprender ese estado inmaculado de conexión con la naturaleza, en el que podemos sentirse apoyado, guiado y nutrido para vivir como parte de un ecosistema más amplio una inteligencia mayor, una fuente de alegría y una fuerza del bien.

Requiere que nos perdamos a nosotros mismos y, al mismo tiempo, nos encontremos formando parte de algo mucho más grande.

En mis sesiones de forrajeo meditativo, pido a los participantes que acudan a la naturaleza con una cesta vacía.

Dejar atrás las historias y los falsos relatos que les mantienen atascados en vías lineales y, en su lugar, interpretar el mundo natural directamente a través de sus seis sentidos en el momento presente .

A través del sonido, la vista, el tacto, el olfato y el gusto, exploramos la esencia de la naturaleza intimando con el mundo vegetal.

Utilizamos nuestro sexto sentido del sentimiento, o intuición Para interpretar todo lo que percibimos en la "naturaleza exterior" con nuestra "naturaleza interior", construimos un puente firme que une ambas a la perfección.

Descubrimos, como si fuera la primera vez, qué plantas nos llaman, y de qué manera nosotros, a su vez, nos sentimos llamados a utilizarlas.

El proceso que sigue en la cocina puede ser igualmente enriquecedor.

Preparar la comida de forma consciente y resucitar los rituales que la rodean restablece la conciencia del carácter sagrado de los alimentos. Realmente somos, en un sentido físico, lo que comemos.

Más adelante, conocí el Shinrin Yoku o "baño de bosque", una forma japonesa de terapia natural desarrollada por muchas de las mismas razones por las que yo había cultivado el método de búsqueda meditativa.

Muy intrigada, seguí un breve curso con un experto en el mundo de la terapia natural: Steffan Batorijs, de natureandtherapy.co.uk.

Aprendiendo en grupo, realizamos varios ejercicios destinados a ponernos en contacto con nuestro entorno natural.

Desde que un compañero nos guiaba con los ojos vendados por los claros del bosque hasta que nos tumbábamos boca arriba bajo los pinos, aprendimos a confiar y abandonarnos al abrazo curativo de la naturaleza.

Me conmovió mucho el fin de semana y pasé a practicar estas técnicas como parte de mi programa diario.

Cuando sabemos rendirnos a la naturaleza, los verdaderos milagros de curación y transfiguración pueden moverse a través de nosotros.

Soltamos el control y permitimos que una fuerza mucho mayor venga a ayudarnos con las cosas que tanto hemos anhelado ver cambiar en nuestras vidas.

Es el consuelo de oír el arroyo de una colina, goteando sobre las rocas.

Es la alegría del canto de un mirlo al amanecer.

El resplandor de una flor de Celidonia centelleando bajo el sol primaveral.

El aroma de una rosa silvestre, reaviva nuestra sensualidad.

Aunque muchos de nosotros salimos a la naturaleza para presenciar tales espectáculos e incluso sentimos un gran aprecio por la gracia, la dignidad y la bondad básica de la naturaleza, pocos de nosotros parecemos dar el siguiente paso inevitable para darnos cuenta de que esto no es así. naturaleza es fundamentalmente lo que son .

Restaurando este conocimiento, dejamos que la bondad de la naturaleza impregne cada célula de nuestro cuerpo.

Dejamos que limpie y cure todas las heridas.

Permitimos que alivie todas nuestras penas.

Depositamos nuestra confianza en un guardián que nunca nos defraudará.

Sentimos que el amor incondicional nos atraviesa y anuncia alivio a nuestros estresados sistemas internos.

Dejamos que reavive las llamas del deleite interior, y vemos cómo baila salvajemente con nosotros mientras nuestra lujuria por la vida se restablece de forma duradera.

Energizados, revitalizados, nutridos y curados, podemos volver a nuestras ajetreadas vidas, seguros de que esta presencia amorosa está siempre con nosotros, es nuestra esencia misma.

Aunque la sociedad humana continúe en su sonambulismo hacia un aparente olvido, podemos sentirnos seguros sabiendo que nada real se perderá.

La naturaleza que somos, y que siempre seremos, permanecerá, y permanecerá para siempre.

Saber esto ante la calamidad que aguarda al mundo moderno puede ser a la vez desgarrador y tremendamente tranquilizador.

Un tipo de emoción completa: robusta, íntegra y que nos inspira a actuar de acuerdo con la bondad que sabemos que somos.

Habiendo establecido un reencuentro con la naturaleza, nos convertimos en un manantial de inocencia en una tierra reseca -una luciérnaga danzando en una noche oscura de nuestro calendario colectivo- y en una isla de refugio para quienes se sienten solos y atemorizados en un océano artificial, creado puramente por la creencia en la separación.

La terapia de la naturaleza es un salvavidas inestimable en estos tiempos difíciles.

Le insto a que lo intente, por el bien de nuestro mundo contemporáneo y de los tiempos venideros.

Recuerda tu pertenencia a la naturaleza y harás un servicio inestimable a los demás ayudándoles a recordar la suya.

Cuando paseamos por el mundo salvaje, pocos parecemos darnos cuenta del tesoro que estamos descubriendo.

Casi como en un sonambulismo, nuestro condicionamiento nos ha cegado tanto que apenas podemos distinguir las relucientes joyas del mundo vegetal que tenemos ante nosotros.

Incluso el botánico entrenado que sabe demasiado acerca de las plantas que contemplan pueden desconocerlas por completo directamente debido al filtro tan desarrollado que utilizan al hacer ese encuentro.

Forrajeo meditativo: abre tus sentidos a la naturaleza

La búsqueda consciente de alimentos puede ser una actividad divertida para hacer con amigos, ¡y también resulta muy natural para los niños!

El forrajeo meditativo consiste en invertir ese condicionamiento y abrir no sólo los ojos, sino todos los sentidos al paraíso de la naturaleza que creíamos haber perdido.

Algunos imaginan el paraíso como un lugar al que podemos ir cuando morimos, o un espacio trascendente que se encuentra ocasionalmente a través de "prácticas espirituales".

Pero para quien conoce la naturaleza, el paraíso es un lugar al que podemos acceder cada vez que dejamos atrás nuestras ajetreadas mentes y simplemente contemplamos el mundo tal y como es en realidad.

Así que no pienses, sino siente...

El secreto de la búsqueda meditativa de alimentos consiste en salir de la mente y volver a los sentidos.

Degustar una planta puede ser mucho más que un simple cosquilleo en las papilas gustativas, sino un encuentro único con su esencia.

Aunque el núcleo de nuestra comprensión intelectual es primordial -saber qué plantas es seguro tocar, oler y saborear, y para qué podríamos utilizarlas-, nos desprendemos del resto de nuestra actividad cerebral para dejar paso a la conexión directa.

Dejando a un lado nuestra mente, nos encontramos con cada planta como si fuera la primera vez. Sólo entonces, en la frescura del momento presente, podemos apreciar plenamente los dones que le gustaría otorgarnos.

Sea consciente de lo que va a hacer

Algunas plantas silvestres saltan a la vista como faros que reclaman tu atención. Aquí, las nutritivas flores de la flor del cuco destacan sobre el oscuro follaje.

Así que, antes de salir a la naturaleza, detente un momento y sé consciente de lo que vas a hacer.

Concéntrate en tu intención: por qué lo haces y qué necesidades quieres ver satisfechas en este encuentro.

No tengas miedo de soñar.

Puede que te sorprenda el poder de esta conexión y el impacto que podría tener en tu vida... cuanto más te atrevas a poner en esto, mayor será la respuesta devuelta por la naturaleza.

Abrir .

Ábrete a recibir todo lo que has pedido.

Los seis sentidos en la búsqueda meditativa de alimentos

A veces, la abundancia de la naturaleza puede resultar casi abrumadora. Aquí, las flores de stitchwort ofrecen algo más que un ligero tentempié, sino también un festín para los sentidos.

Reciba los regalos de la naturaleza a través de los portales de sus seis sentidos:

  1. Sonido
  2. Vista
  3. Toque
  4. Pruebe
  5. Oler
  6. Sentimiento interior (o In-Tuición)

1. Escucha

Salga a la naturaleza,

Tranquilice su mente y...

Escuche

Escucha tus pasos sobre el suelo de la naturaleza.

Escucha los pájaros en los árboles, las hierbas en la brisa.

Escuche el alegre sonido de un abejorro buscando comida.

Escucha cómo te hacen sentir todos estos sonidos.

¿Qué cobra vida en ti cuando escuchas de verdad el intrincado tapiz de sonidos que ya está presente en la naturaleza?

2. Ver

Véase

No se limite a mira pero de verdad véase .

Contemple la maravillosa diversidad de colores, formas, matices y tamaños que componen su entorno visual.

Contemple el resplandor de una flor amarilla reflejando la luz del sol, casi luminosa ella misma.

Contempla la carne oscura y marchita de un viejo árbol y la rica historia de patrones que contiene.

Observa qué plantas saltan a tu campo de visión y déjate atraer por una de ellas.

Permita que su vista profundice en las capas visuales de su planta y vea lo que cobra vida en usted.

Detente un momento...

Antes de pasar a los siguientes pasos, es importante saber con qué planta vas a entrar en contacto. ¿Es seguro tocar, oler y saborear esta planta?

Si tienes dudas, haz una foto o un dibujo de la planta e infórmate sobre ella antes de continuar.

3. Toca

Toca.

Ponte en contacto.

Deja que tu cuerpo físico conecte directamente con el de la planta elegida.

Deja que tus manos recorran su piel, leyendo el Braille de su forma exterior.

Deja que te comunique cosas que no te dirían los demás sentidos.

Permita que la calidad de su tacto le transmita su profunda curiosidad, reverencia y voluntad de aprender de esta planta.

Disfruta de este sentimiento de conexión, de disfrute mutuo.

4. Olfato

Oler .

Si se siente invitado, utilice el portal profundamente íntimo del olfato para avanzar en la exploración de su planta.

Si su planta tiene flores, respírelas: ¿son perfumadas? ¿Y sus frutos?

Aplasta una muestra de las hojas, el tallo o la corteza de la planta entre los dedos e inhala su esencia.

Deja que estos olores penetren a través de cualquier conocimiento previo que tuvieras sobre esta planta, y ábrete a una poderosa comunión en el momento presente.

5. Gusto

Gusto.

¿El aspecto, la textura y el olor de esta planta te invitan a conocerla con la boca?

Si es así, coge una pequeña porción y aplástala entre los dientes.

Deje que sus jugos fluyan por la boca, penetrando en los receptores gustativos de todas las partes de la lengua.

¿Cómo se registra en tu cuerpo esta lectura oral?

Si tu cuerpo responde con alegría, una sensación de alimento o más curiosidad por explorar, dale a tu planta un segundo bocado.

6. Siente

Siéntase .

No pienses, pero siente lo que ocurre a tu alrededor y en tu interior.

¿Qué le hace sentir esta combinación única de sentidos sobre esta planta y cómo utilizarla?

¿Qué tipo de resonancia sientes en tu espacio del corazón y cuál es tu "corazonada"?

Tal vez sientas la llamada de reunir algunos para un tentempié ligero, una tisana para preparar en casa o, si hay suficientes, tal vez incluso una comida sustanciosa.

Reúna su planta

Antes, durante y después de recoger una porción de hojas, frutos, flores o raíces de tu planta, ofrécele una actitud de sincera gratitud mientras la colocas conscientemente en tu recipiente.

Nunca cojas más de lo que necesites, pero al mismo tiempo no te cortes a la hora de disfrutar de toda la riqueza que te ofrece la planta.

Cultivar la gratitud

Seres misteriosos. Cuando nos olvidamos de nuestras nociones preconcebidas de lo que son las plantas, puede sorprendernos lo que revela nuestra percepción directa. La acedera de bosque es una planta discreta: su delicada belleza requiere una mirada apreciativa.

Deja que el reconocimiento de la generosidad natural inunde tu sistema al comprender que, en la naturaleza, las cosas realmente se dan gratis.

La vida misma que eres te fue dada como un regalo, y la naturaleza continúa apoyando esa vida, a través de regalos como el que estás recogiendo ahora.

Reconoce que todo tu cuerpo, y la mayor parte del mundo vivo, está formado por plantas. Comprueba cuánto tienes que agradecer...

Declárate parte de la naturaleza, devolviendo de un modo que honre esa semilla de bondad que hay en ti.

Tu manantial de gratitud es un regalo de gracia para el mundo, y sus aguas te nutren a ti y a todos los que te rodean de formas que no podrías imaginar.

Cuanto más permitas que fluya de ti este caudal de gratitud, mayores serán los regalos de abundancia que llegarán a tu vida para corresponder a él.

Percibir el mundo tal y como es y cultivar la gratitud es una receta sencilla para una vida feliz y próspera. -Charlie Morton

Pruebe el forrajeo meditativo

Prueba los métodos que te he sugerido y observa atentamente los misteriosos dones que pueden empezar a llegar a tu vida...

Puede que acabes volviendo a casa con mucho más que una cesta rebosante de hojas de diente de león, manzanas de cangrejo o arándanos, sino con un corazón feliz, resonando con el coro intemporal de la bondad natural.

Cultivo consciente

La verdadera permacultura consiste en hacer sostenibles todos los aspectos de la vida para que podamos seguir viviendo en armonía con la naturaleza indefinidamente.

La atención plena es una parte clave de esa transición, porque para desempeñar mejor nuestro papel dentro del sistema, debemos ser conscientes de todos los demás aspectos que conforman la red de la vida de la que formamos parte.

Las magníficas fotos de este artículo son obra de mis amigos que imparten clases de forraje y cocina en Letonia.

El placer de la comida consciente

La alimentación consciente es una práctica clave en este estilo de vida intencional.

Nuestro cuerpo no se compone de otra cosa que de los alimentos que comemos y el agua que bebemos, por lo que lo que consumimos y cómo lo ingerimos es de vital importancia.

La alimentación consciente también puede llenar nuestras vidas con la alegría de conectar realmente con nuestra comida.

Al prestar atención a los rituales que rodean a la alimentación, desarrollamos nuevas profundidades de creatividad y una conciencia alegre que puede añadir una nueva dimensión de sentido a nuestras vidas.

Siguiendo estos pasos, es mi deseo que las maravillas de Mindful Eating puedan otorgar sus bendiciones a vuestras vidas también.

1. Crecimiento consciente

Abundancia en el jardín - @burdallfamily

Si tienes la suerte de cultivar alimentos en tu propio huerto, jardín o parcela, ya has dado un gran paso en el camino de la alimentación consciente.

Cultivando la tierra, sembrando las semillas y cuidando nuestros cultivos hasta su madurez, podemos ver crecer nuestros alimentos con una conciencia y una comprensión que pueden estar fuera del alcance de alguien que nunca haya tenido ese privilegio.

Llegamos a ver cómo los cultivos que cultivamos se componen de la tierra de la que surgen, el agua que los apaga, el aire que respiran y la luz del sol que les da el resplandor para prosperar.

Tierra, agua, aire, fuego.

Los cuatro elementos básicos que constituyen todo en nuestro mundo físico. Cuando crecemos con conciencia, lo vemos con nuestros propios ojos. Lo sentimos con nuestra propia piel. Lo comprendemos con nuestra propia mente.

Cuando consumimos plantas, también heredamos estos elementos. El rayo de sol que endulzó la fresa que estamos contemplando se convierte literalmente en uno con nosotros en el momento en que damos un mordisco a su suculenta carne.

Y esa gota de agua que cayó del cielo para apagar el melón que estamos sorbiendo es ahora nuestra propia agua, pronto nuestra propia sangre corriendo por nuestras venas.

Cuando tomamos conciencia de los elementos y de su función en nosotros y a nuestro alrededor, nuestra apreciación del crecimiento puede alcanzar nuevas cotas.

Ver también: Cómo evitar que las malas hierbas crezcan en las rocas Así como la órbita anual del sol crea anillos en los árboles, cada ciclo lunar completo deja su huella en nuestros tubérculos.

Con conciencia plena, crecer puede ser una cosecha para los sentidos en cada momento...

El olor de un semillero recién labrado, ver las primeras hojas misteriosas de una hortaliza que nunca hemos cultivado, oír cantar al cuco mientras ensartamos nuestros tomates.

Visto así, recoger nuestras cosechas puede ser sólo la guinda del pastel...

2. Cosecha consciente

@burdallfamily

Cuando cosechamos alimentos de nuestros propios huertos, ya sabemos todo el trabajo que hemos invertido en producirlos. Ahora recogemos la recompensa de todo lo que hemos trabajado, y hay un sentimiento natural de agradecimiento: por nosotros mismos y por las plantas.

Sin embargo, ¿nos acordamos de dar las gracias a todas las demás fuerzas que ayudaron a hacer crecer la calabaza que ahora estamos arrancando de la vid?

¿Nos acordamos de dar las gracias al sol por hacer dulce su carne y a la lluvia por hacerla jugosa? ¿Nos acordamos de dar las gracias a la rana que engulló a las babosas que, de otro modo, habrían devorado nuestras frágiles plántulas?

Agradezcamos también al gusano la tierra fértil y a la abeja que tan amablemente polinizó nuestra planta para producir este precioso fruto.

En la vasta red del jardín no somos más que una pequeña parte. Y aunque nuestra parte es esencial, no somos ni mucho menos los únicos responsables de las cosechas que alimentan nosotros.

Con las herramientas de la atención plena, seamos conscientes con gratitud de todos los componentes que componen las cosechas que estamos recogiendo.

3. Forraje consciente

@burdallfamily

Cosechar fuera del huerto...

Si no tiene su propio huerto, la recolección consciente también puede disfrutarse a fondo en la naturaleza, mediante una técnica milenaria, conocida como recolección o "forrajeo".

Las plantas silvestres fácilmente reconocibles, como las ortigas, los dientes de león, los ajos silvestres, las fresas silvestres y las frambuesas, se pueden encontrar prácticamente en todas partes en climas templados. La fuerza extra que necesitan para prosperar en la naturaleza significa que están repletas de bondades naturales; de hecho, suelen tener muchos más nutrientes que nuestras frutas y verduras domésticas.

Echa un vistazo a este cuadro comparativo de algunas verduras silvestres con sus primas domésticas para ver a qué nos referimos.

Gráfico de //simplynourishednutrition.com (//simplynourishednutrition.com/download/5932/)

Reunirnos es algo que nos recuerda profundamente a nuestros antepasados y, cuando lo hacemos con atención plena, podemos incluso sentir cómo las células de nuestro cuerpo hormiguean de emoción al recordar este ritual ancestral.

Puede que la búsqueda de alimentos en los supermercados sea una interpretación algo más moderna de una antigua forma de arte, pero aun así, también podemos utilizar nuestra sabiduría innata para comprar con conciencia.

Si tomamos conciencia de los efectos devastadores de la agricultura química, por ejemplo, es mucho más probable que elijamos alternativas ecológicas y locales. Sobre todo si aún les queda un poco de barro.

Elegir ingredientes ecológicos es una de las mayores declaraciones que puede hacer sobre la dirección que le gustaría que tomaran nuestro planeta y nuestra sociedad, y una forma poderosa de apoyar a los agricultores que cuidan de nuestra tierra.

4. Preparación consciente de los alimentos

Niños marinando Gurki fresco - @burdallfamily

Tras haber reunido nuestros ingredientes conscientemente, ahora estamos listos para prepararlos para la mesa.

Toda la energía y dedicación que ponemos en este proceso puede nutrirnos con igual deleite que la propia comida, cuando lo hacemos con atención.

Lavar zanahorias, rallar remolachas, cortar lechugas o cocer verduras a fuego lento no tiene por qué ser una tarea pesada. Con una conciencia apreciativa, estas actividades también pueden convertirse en una alegría.

Dedicar tiempo a preparar bien una comida es un precioso acto de devoción por nuestro propio bienestar y el de las personas para las que cocinamos.

Cuando nos centramos en la bondad que pretendemos compartir con nuestros seres queridos, cada loncha de cuchillo puede ser una loncha de amor. Y todos sabemos que una comida cocinada con amor es una comida sabrosa y nutritiva de verdad.

Los mandalas y las bandejas decoradas pueden ser una forma maravillosa de celebrar lo que comemos, y la comida presentada con cariño es mucho más probable que también se consuma con ese espíritu.

5. Alimentación consciente

Si hemos seguido correctamente los pasos anteriores, la alimentación consciente debería producirse casi por sí sola.

¿Quién querría engullir sin pensar un plato de comida que ha sido cultivado con tanto amor, cosechado con tanta gracia, preparado meticulosamente y presentado con tanta belleza?

Cuando hemos participado en la creación de una comida así, apreciar nuestros alimentos resulta muy natural.

Sin embargo, si damos un pequeño paso más, podemos disfrutar aún más creando un ritual...

Sugiero que, para rendir el debido respeto a todas las fuerzas que han participado en la elaboración de nuestra comida, se guarde un momento de silencio o de oración.

Durante este tiempo, podemos tomar conciencia de la comida que tenemos en el plato desde las primeras etapas de su vida, pasando por su viaje hasta llegar a nosotros, hasta el momento presente en el que espera nuestro agudo apetito.

Una patata rolliza, humeante en nuestro plato, puede ser objeto de asombro y admiración cuando recordamos su viaje desde la mano que cubrió por primera vez de tierra a su patata madre.

La madre brotó entonces, con brotes fuertes y robustos, atravesando las muchas capas de tierra para alcanzar su primera bocanada de aire fresco y rayos de sol. Piensa en su deleite!

A medida que crecía, esos rayos de luz, la lluvia del cielo, los nutrientes de la tierra, los gases del aire y los cuidados del jardinero la ayudaron a levantarse, florecer y dar a luz a muchas patatas diminutas.

Esas pequeñas patatas crecieron y prosperaron rápidamente, mientras la planta madre las cuidaba con ternura hasta su madurez.

Una vez terminada su labor, esa madre cariñosa dejaba su cuerpo a un lado y permitía que su tutor, el jardinero, arrancara a sus retoños de la tierra.

A continuación, la cocinera fregaba y cortaba la patata con cuidado, la ponía en una cacerola con agua hirviendo, la cocía a fuego lento y la volvía a escurrir, dejándola enfriar un poco, antes de colocarla con cariño en un plato para que la disfrutáramos.

¿Llevó la cuenta del número de elementos necesarios para que esta patata llegara a su plato?

¿De todos los innumerables ayudantes que dieron su energía para hacer posible esta sencilla ofrenda?

Todos los días podemos perdernos esos milagros si engullimos nuestra comida sin pararnos antes a reconocer lo que estamos a punto de integrar con nuestro cuerpo.

La vida es una red alimentaria interconectada de la que sólo somos una minúscula parte.

Todo lo que producimos y consumimos afecta a todas las demás partes de la red y la afecta según el nivel de cuidado, aprecio e intención con que lo hagamos.

La alimentación consciente es una forma fantástica de reconocer la belleza de este entramado y la mejor manera de interactuar como parte integrante de él.

Con este tipo de conciencia, la verdadera permacultura puede nacer, apreciarse y celebrarse, de bocado en bocado, perennemente, sin fin.

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Un agradecimiento especial a la familia Burdall, que ofrece clases de forrajeo y cocina cerca de Kuldiga, en Letonia. Echa un vistazo a sus preciosas fotos en su cuenta de Instagram.

Llega un nuevo amanecer

Nuestra situación colectiva nunca ha sido tan alarmante, y cada vez somos más los que nos damos cuenta de que ya no podemos permitirnos desviarnos de nuestros orígenes. La terapia de la naturaleza es una herramienta inestimable para iluminar el camino de nuestro retorno, y sin duda es más pertinente que nunca en el mundo actual.

William Mason

Jeremy Cruz es un horticultor apasionado y un jardinero doméstico dedicado, conocido por su experiencia en todo lo relacionado con la horticultura y la jardinería doméstica. Con años de experiencia y un profundo amor por la naturaleza, Jeremy ha perfeccionado sus habilidades y conocimientos en el cuidado de plantas, técnicas de cultivo y prácticas de jardinería respetuosas con el medio ambiente.Habiendo crecido rodeado de exuberantes paisajes verdes, Jeremy desarrolló una temprana fascinación por las maravillas de la flora y la fauna. Esta curiosidad lo impulsó a obtener una licenciatura en Horticultura de la renombrada Universidad de Mason, donde tuvo el privilegio de ser asesorado por el estimado William Mason, una figura legendaria en el campo de la horticultura.Bajo la guía de William Mason, Jeremy adquirió una comprensión profunda del intrincado arte y la ciencia de la horticultura. Aprendiendo del propio maestro, Jeremy absorbió los principios de la jardinería sostenible, las prácticas orgánicas y las técnicas innovadoras que se han convertido en la piedra angular de su enfoque de la jardinería doméstica.La pasión de Jeremy por compartir su conocimiento y ayudar a otros lo inspiró a crear el blog Home Gardening Horticulture. A través de esta plataforma, tiene como objetivo empoderar y educar a los jardineros domésticos aspirantes y experimentados, brindándoles información valiosa, consejos y guías paso a paso para crear y mantener sus propios oasis verdes.De consejos prácticos sobredesde la selección y cuidado de plantas hasta abordar los desafíos comunes de la jardinería y recomendar las últimas herramientas y tecnologías, el blog de Jeremy cubre una amplia gama de temas diseñados para satisfacer las necesidades de los entusiastas de la jardinería de todos los niveles. Su estilo de escritura es atractivo, informativo y lleno de una energía contagiosa que motiva a los lectores a embarcarse en sus viajes de jardinería con confianza y entusiasmo.Más allá de sus actividades de blogs, Jeremy participa activamente en iniciativas de jardinería comunitaria y clubes de jardinería locales, donde comparte su experiencia y fomenta un sentido de camaradería entre compañeros jardineros. Su compromiso con las prácticas de jardinería sostenible y la conservación del medio ambiente se extiende más allá de sus esfuerzos personales, ya que promueve activamente técnicas ecológicas que contribuyen a un planeta más saludable.Con la comprensión profundamente arraigada de la horticultura de Jeremy Cruz y su pasión inquebrantable por la jardinería doméstica, continúa inspirando y empoderando a personas en todo el mundo, haciendo que la belleza y los beneficios de la jardinería sean accesibles para todos. Tanto si es un aficionado a la jardinería como si acaba de empezar a explorar los placeres de la jardinería, el blog de Jeremy le guiará e inspirará en su viaje hortícola.